Salud mental: una asignatura pendiente en España

España es el segundo país de la UE con menos psicólogos públicos

Hugo Moreno. Castelló

El suicidio de Veronica Forqué colocó en el centro de la agenda mediática un tema que

se había evitado hasta el momento en España: el malestar psicológico. Los meses

siguientes pudimos ver como los medios comenzaban a interesarse en la salud mental, e

incluso al Gobierno de España anunciar un plan millonario para el sector, sin embargo,

los expertos indican que aún hay que trabajar mucho para tener una sanidad pública

digna.

El último informe del Defensor del Pueblo sobre salud mental explica que España

cuenta con 6 psicólogos cada 100.000 habitantes, mientras que la media de la Unión

Europea es de 18, (España es el segundo país con peores datos, solo por encima de

Bulgaria). Según la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes, y pese a

la actual demanda de tratamientos psicológicos en la sanidad pública, España ofrece al

año 200 plazas menos de las recomendadas.

Desde APNIR avisan de que esta falta de psicólogos clínicos y residentes, afecta

directamente en los pacientes, por dos motivos principales: el tiempo y el dinero.

Según los profesionales, en la Seguridad Social, como mínimo, las listas de espera para

una cita son de un mes. Explican que es muy complicado para un paciente el hecho de

tener que esperar tanto para poder expresar sus sentimientos y, por lo tanto, avanzar en

su recuperación. Por este motivo, muchas personas deciden acudir a centros de

psicología privada, y es aquí donde se abre una brecha socioeconómica.

Un estudio de Mundopsicologos.com desvela que, en España, el coste medio de una

sesión con un psicólogo privado es de 51 €/hora. Los precios entre las diferentes

comunidades varían; Asturias es la comunidad autónoma con la tarifa más barata (45

€/hora), y Baleares es la más cara (62 €/hora). Por tanto, un ciudadano español que

quiera ir al psicólogo dos veces al mes, de media, podría llegar a pagar más de 100 €, lo

que, según declaraciones de pacientes, supone un gasto mensual muy grande, incluso un

lujo para algunos.

El informe Crecer Saludable(mente). Un análisis sobre la salud mental y el suicidio en

la infancia y la adolescencia de Save The Children, alerta de que “los trastornos

mentales han aumentado del 1,1% al 4% en niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 14

años, y del 2,5% al 7% en el caso de los trastornos de conducta”. Andrés Conde,

director general de Save The Children, explica que la pandemia no ha traído

necesariamente estos problemas, pero si que los ha agravado, por lo que es necesario

prestar especial atención a la salud mental de la infancia.

Por otro lado, Plan de Acción para la Salud Mental presentado por el Gobierno español,

destinará 100 millones de euros al sector público. Esta iniciativa se preocupa,

principalmente, por los más jóvenes, por ello se creará la especialidad de psiquiatría

infantil y adolescente. Además, se pondrá en marcha un teléfono 24 horas (gratuito y

confidencial) de atención ante la conducta suicida. No obstante, para el Consejo General

de la Psicología, estos 100 millones de euros son necesarios, pero escasos.

Según Pedro Sánchez, presidente de España, la salud mental ha pasado del silencio al

debate, y del debate debe pasar a la acción, pero para ver estos avances habrá que seguir

esperando.