Isabel Mora: «Sin duda hay que potenciar programas específicos de salud mental»
- Nuria Cifuentes
- Mar 7, 2022
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Nuria Cifuentes. Burjassot

Isabel Mora en su despacho/ Fuente: Nuria Cifuentes
Isabel María Mora Martínez, es concejala delegada de servicios sociales y sanidad en el Ayuntamiento del municipio de Burjassot. A través de diferentes iniciativas busca, junto a su equipo directivo, subsanar el gran problema que viven los jóvenes del municipio y de todo el país.
- Ha habido un aumento de jóvenes con problemas de salud mental, ¿cuál piensa que es el motivo principal?
La evolución social en las últimas décadas está poniendo de manifiesto dificultades a nivel académico y especialmente profesional entre los jóvenes, con un aumento del nivel de exigencia académica muy elevado que después no se traduce en empleo, con una precariedad laboral sobredimensionada entre los jóvenes, incertidumbre y bajos salarios. La proliferación de formas de ocio poco salubre y la todavía prevalencia del abuso de sustancias pueden ser factores, entre otros, que estén contribuyendo a ese incremento.
- ¿La COVID ha sido un factor importante para que exista ese aumento?
Sin duda, la situación general del temor por el propio contagio y por la posibilidad de contagiar a los seres queridos, el confinamiento, las diferentes regulaciones de control pandémico, etc. han provocado un efecto desfavorable sobre la salud mental juvenil.
- ¿Cuál es la actuación que se ofrece actualmente para subsanar el problema a nivel municipal?
El municipio como tal no tiene competencias en salud, pero desde el Ayuntamiento de Burjassot hay un programa municipal que facilita la promoción de la salud juvenil a través de diferentes programas de ocio saludable, actividad física, etc. Además, hay un nuevo recurso especializado en la atención y seguimiento para enfermos mentales graves.
- ¿Piensa que es suficiente la ayuda que se ofrece?
A nivel municipal sí, porque hacemos cuanto podemos desde nuestras competencias legales, que son limitadas. A nivel general, sin duda, hay que potenciar programas específicos de salud mental en general y, específicamente, entre los jóvenes.
- ¿Cómo afecta al individuo el trato de la salud mental a nivel social?
Los procesos de estigmatización de la salud mental han sido siempre un enemigo de la promoción y salubridad de las personas afectadas. El desconocimiento y el rechazo social son fenómenos que afectan muy negativamente a las personas aquejadas por trastornos psicológicos.
- Sobre la salud mental y los medios. ¿Cree que solo se reivindica la importancia de la salud mental cuando ocurre un suceso trágico?
Puede ser que sí, y casi siempre son noticias referidas a daños producidos por personas con enfermedad mental, fenómenos de muy rara aparición, pero que se magnifican sobremanera. Sin embargo, en los últimos años -tal vez la pandemia ha contribuido a eso-, se habla más y con más acierto de la problemática de la salud mental y se está poniendo en la paleta de la acción política.
- ¿Hay cierto grado de oportunismo en los medios a la hora de hablar de ello?
Los medios están contribuyendo ahora a un mejor conocimiento de la problemática y pueden ser fundamentales a la hora de crear una nueva imagen pública de las personas que sufren estas patologías. Además, es un elemento más de presión para tomar medidas de contención de su prevalencia.
- Desgraciadamente, el suicidio es una consecuencia directa de la salud mental. ¿Cree que debería hablarse más de ello o se hace bien no hablando por el denominado "efecto llamada"?
Es necesario hablar más de suicidio. La información y el conocimiento veraz de una problemática psicosocial como esta siempre tenderá a mejorar la situación y no a lo contrario. Se requiere más prevención y mejores estudios y análisis. Hablar de suicidio es una forma de prevenirlo, solo hay que hablarlo desde la seriedad y la evidencia científica.
- ¿Cree que se invierte lo suficiente en salud mental desde las instituciones?
No, claro que no. Este sigue siendo un caballo de batalla de primer orden en las agendas políticas autonómicas y estatal e, incluso me atrevería a decir europea. Las medidas de prevención y los programas de atención se quedan cortos y la falta de financiación o su insuficiencia es el origen del problema.
- ¿Ha habido un aumento de ayudas desde que se ha comenzado a hablar por la COVID 19?
Sí, la COVID-19 ha alentado un mayor y un mejor conocimiento de la enfermedad mental, porque el grado de afectación ha sido muy prevalente y nos ha alcanzado a todos. Aunque tímidamente se va tomando mayor consciencia de la problemática y se producen incrementos de la financiación y de los recursos. Espero que sea un camino que se inicia para prorrogarse más allá de la pandemia y que no deje de crecer para dar respuesta a una cuestión tan comprometida y sensible como la que nos ocupa.
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